sábado, 12 de diciembre de 2009

Cierre del año 2009 de la Cátedra Libre Salvador Allende

Viernes 18 de diciembre a las 21 horas
En el Centro Cultural y Biblioteca Popular ELUNEY
Boyacá 927.
ACTÚAN: CALYCANTO Y LOS PAMPAS
América Latina y el cambio climático
Nuestro continente se encuentra en un momento de elecciones. En Uruguay Pepe Mujica es elegido presidente, en Bolivia Evo reafirma el apoyo de su pueblo con un 63% de los votos con una diferencia de más de 35 puntos de su principal contendor electoral. Pero la derecha conservadora y golpista también reacciona. En Honduras coincidiendo en el día con Uruguay, se realizaron las elecciones en un “ambiente de inconstitucionalidad, ilegitimidad e ilegalidad", “constituyendo un duro golpe para los valores democráticos de América Latina y el Caribe" señalaron los presidentes del MERCOSUR, manifestando “el total y completo desconocimiento de los comicios ante la no restitución del Presidente Zelaya en el cargo para el que fue democráticamente elegido”. En Chile la derecha tiene la posibilidad cierta de acceder a la presidencia en segunda vuelta si es que las fuerzas progresistas no conforman un amplio frente para detenerla. Un triunfo de la derecha chilena tendría repercusiones en nuestro continente obteniendo otra cabeza de playa con medios y recursos diferentes por cierto a la ofensiva de instalación de bases militares norteamericanas en Colombia. La derecha y sus voceros señalan que para construir la paz es necesaria la guerra. No hay que ser ingenuos, los enemigos del planeta, la derecha conservadora y golpista se une, organiza y articula utilizando todos los medios, democráticos y las armas, usando la mentira permanente como principal estrategia.
Estamos en una época donde de lo que se trata es de salvar al planeta o salvar el capitalismo. Están reunidos en Copenhague desde el 7 al 18 de este mes, representantes de todos los países en el marco de la conferencia de las naciones Unidas sobre el cambio climático. Los países desarrollados son los responsables del 80% de las emisiones históricas de dióxido de carbono (CO2) producto del consumo de combustibles fósiles: carbón, petróleo y gas natural; por otro lado los árboles, las plantas y las algas de los océanos absorben y neutralizan el CO2 produciendo oxígeno. La codicia humana que ha generado el recalentamiento global del planeta, requeriría de un total de 667.000 millones de euros amortizados en 10 años para comenzar a detener este proceso. El monto total sería equivalente a 1/12 (8,3%) de las sumas destinadas a salvar a los bancos en el año 2008 y 2/3 de los gastos militares anuales. Esta claro cual es la prioridad de los mercaderes de la guerra y actuales mercaderes del aire: el dinero y su acumulación sin sentido. La propuesta de estos mercaderes son reducciones proporcionales de emisiones de dióxido de carbono para todos, es decir, los pobres tienen que respirar un 5% menos (reducción de su población), pues cuando respiramos emitimos C02; y los hiperconsumidores usar un 5% menos sus automóviles y aire acondicionado. En el capitalismo no hay lugar para todos, unos pocos caben en este club exclusivo piensan aquellos. Bien señala Kevin Watkins, director de Desarrollo Humano de Naciones Unidas: si los habitantes del mundo en desarrollo hubieran generado emisiones de dióxido de carbono (CO2) per cápita al mismo ritmo que los norteamericanos, necesitaríamos la atmósfera de nueve planetas Tierra; podríamos agregar a esa observación, si existieran esos nueve planetas tierras la norma distributiva de la economía de mercado o capitalista se reproduciría, es decir, la concentración y exclusión con la consiguiente destrucción al igual que el rey midas que todo lo que tocaba lo transformaba en oro.Frente a esto solo cabe una opción: salvar al planeta. Lo cual significa combatir y extirpar a su cáncer que es la ideología del egoísmo, la codicia, el despilfarro y la acumulación de capital. Esto lo hacemos anteponiendo un sistema de valores y practica diferente sustentada: en el compartir, la austeridad y el ahorro en comunión con nuestra madre tierra donde la próxima estación es esperanza.
Cátedra Libre Salvador Allende