Víctor Chanfreau y Ayelén Salgado |
Andrés Figueroa Cornejo
“Nuestra
participación en la lucha del pueblo no se limita a los derechos
sobre la educación, sino que a todos los derechos humanos y sociales
que no existen aquí. Cuando comenzamos a saltar los torniquetes del
Metro de Santiago, Chile cambió rotundamente”, afirmaron los
voceros de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, ACES,
Ayelén Salgado y Víctor Chanfreau, en el marco del acto político,
social y cultural que organizó el Comité de Recuperación del
Cuartel Borgoño, ex
lugar de exterminio y tortura durante la tiranía pinochetista, el
pasado 18 de enero de 2020.
Los
jóvenes de la ACES enfatizaron que “Abrazamos las luchas
anteriores de nuestro pueblo, mientras que desde el 18 de octubre de
2019 se ha expresado el descrédito profundo y multitudinario
respecto de la institucionalidad y todas sus formas. Por eso estamos
involucrados en las prácticas deliberantes del pueblo a través de
nuestra actuación en las asambleas territoriales. Nosotros sabemos
dónde debemos estar: junto a las y los populares, en la calle, muy
lejos de la institucionalidad opresora”.
“No
dejaremos de ser oprimidos hasta que no destruyamos al opresor que
habita en nosotros”
En
la ocasión, uno de los dirigentes de la toma de terreno Violeta
Parra de la comuna metropolitana de Cerro Navia, Juan Caripán, dijo
que “estamos en hora de definiciones, en horas de la unidad de
todas y todos quienes están en lucha. Por nuestra parte, somos
cientos de familias que desde hace cuatro meses permanecemos
resistiendo en una zona donde el 70 por ciento de la población se ha
levantado sobre tomas de terreno. Se trata de un territorio humano
empobrecido que históricamente proviene de la migración
campo-ciudad, y que fue y es desplazado a la periferia capitalina”,
y agregó que “la toma Violeta Parra la estamos construyendo a
contrapelo del negocio inmobiliario ligado a la administración
municipal. A diario nos debatimos entre intereses económicos y
políticos, y la demanda de vivienda de los pobres. Son cuatro meses
de enfrentar y repeler los intereses político-electorales que
sistemáticamente intentan ingresar a la toma. Hemos tenido que
expulsar dirigentes que comerciaban con la miseria de hermanos
migrantes haitianos. Lo mismo hemos hecho con los narcotraficantes.
Somos parte de ese pueblo que perdió el miedo”.
-¿Y
cuál es el desafío principal?
“La
transformación de nuestras propias consciencias. El proceso de
deconstruir, de desarmar el llamado sentido común del opresor que se
reproduce en nuestras ideas y conductas, es la labor más dura y que,
seguro, nos tomará más tiempo. No dejaremos de ser oprimidos hasta
que no destruyamos al opresor que habita en nosotros. La formación
de la lealtad colectiva a la independencia política de nuestros
propios intereses como clase popular, es la lucha más demandante.”
“Las
conquistas del pueblo se han ofrecido por fuera de la
institucionalidad”
Asimismo,
el abogado del Comité de Defensa del Pueblo Hermanos Vergara Toledo,
Nicolás Toro, indicó que “en materia represiva, desde el 18 de
octubre nos ha tocado encarar una conducta policial y de las Fuerzas
Armadas que no es nueva, salvo por su masividad. Hemos constatado una
explosión cuantitativa enorme de violaciones de los Derechos
Humanos. Pero, por ejemplo, el empleo estatal de la tortura contra
los estudiantes, ya era una realidad en el levantamiento de 2011. Ni
qué decir de lo que ocurre con el pueblo nación mapuche a partir de
los 90 del siglo XX en adelante. Desde el 18-O, hoy existen más de
mil demandas de violaciones de los DDHH cometidas por agentes del
Estado con la complicidad del gobierno de Piñera, el cual, en vez de
limitar esas transgresiones, las alienta. No se explica de otro modo
la declaración de guerra de Piñera y la aplicación de la Doctrina
de Seguridad Nacional contra la movilización social. Ya son
alrededor de 400 personas con daños oculares, una cantidad
proporcionalmente mayor a las cometidas durante los 17 años de
dictadura cívico militar. Ello constituye un hecho inédito en
nuestra historia. Mutadas las policías a través del tiempo, podemos
verificar el escalamiento de la violencia aplicada contra el derecho
a la protesta. De semejante situación, nosotros responsabilizamos al
conjunto del Ejecutivo, en la cabeza de Sebastián Piñera, y a los
altos mandos policiales y militares del país”.
-No
sólo muerte, secuestros, violaciones, amputaciones oculares han
marcado la contingencia…
“Sí.
Un fenómeno nuevo es la prisión política. Hablamos de más de
2.500 personas que están o han pasado por las cárceles, violándose
todos sus derechos humanos. La calle 14 de la penitenciaría Santiago
1, concentra la mayor cantidad de prisioneros políticos del país, y
más de la mitad de los recluidos ni siquiera tiene cargos en su
contra. Debido a ello, creamos la Coordinadora 18 de Octubre por la
Libertad de lxs Prisionerxs Políticxs. Donde nos invitan,
solicitamos que las asambleas territoriales incorporen la demanda de
la libertad de nuestros protegidos. Esto es, exigimos la libertad
inmediata de los detenidos y su reconocimiento como prisioneros
políticos.
Desde
1957, bajo el gobierno filo-fascista de Carlos Ibáñez del Campo,
fundador también de Carabineros de Chile, se creó la Ley de
Seguridad del Estado con el fin de contar con atribuciones
extraordinarias para reprimir las movilizaciones populares de
entonces, movilizaciones que, en muchos casos, también fueron
gatilladas por el alza del precio del transporte colectivo.”
El
jurista Nicolás Toro manifestó que “el Poder Judicial está
haciendo parte de la misma política represiva de las policías y del
Estado en general frente a las protestas. La inmensa mayoría de los
casos de prisión política y cautelar deberían haberse derivado a
que los acusados vivieran el proceso en sus casas. Pero ocurre todo
lo contrario. La conducta arbitraria y antisocial de la justicia,
además es uno de los aspectos del “acuerdo” de todo el sistema
político pactado el 15 de noviembre de 2019”, y sumó que “debe
quedar muy claro que las conquistas del pueblo en general, y en
materia de prisión política en particular, se han ofrecido por
fuera de la institucionalidad. El rol que cumplimos los abogados es
completamente insuficiente, sin la movilización social, activa y de
combate. Todo movimiento popular que abandona a sus presos políticos
pierde su contenido ético”.
“Las
y los luchadores de hoy son nuestros hijos y nietos”
Finalmente,
Fermín Montes, legendario combatiente internacionalista de los
tiempos de Ernesto Guevara, mientras portaba uno de los escudos
anti-municiones policiales que caracteriza a las y los jóvenes de la
Primera Línea, señaló que “he tenido el privilegio de conocer a
los actuales luchadores. Sus principios y aspiraciones son las mismas
de quienes hemos batallado toda la vida contra la opresión. En este
espacio de memoria, el ex Cuartel Borgoño, existe un proyecto
político superador del capitalismo que debe enriquecerse y
discutirse sin miedo. Y ese proyecto político liberador recoge las
antiguas luchas de nuestros pueblos y las de hoy. No son antagónicas.
Por el contrario. Son continuidad necesaria para la construcción de
un camino coherente con la historia concreta de la rebeldía”, y
añadió que “Es cierto, Piñera apenas llega a un 6 por ciento de
aprobación según las encuestas, pero eso no es lo importante. Lo
importante es no perder de vista que los intereses de clase del
gobierno de ultra derecha cuentan con un Estado que tiene el
monopolio de las armas. Las fuerzas del pueblo se restablecen
mediante la reflexión y la práctica colectiva, y enfrentando la
tarea de organizarnos tanto en los territorios, como sectorialmente.
Volviéndonos uno con las y los compañeros jóvenes, que hoy son
nuestros hijos y nietos. Y no olvidando jamás que la emancipación
popular y su proyección de victoria es, en un primer momento,
continental y latinoamericano”.
1 comentario:
Muy bueno jorge
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