El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, fue secuestrado este domingo 28 de junio por parte de un sector del ejército y llevado a Costa Rica. Esta fecha en forma patética coincide con el golpe de Estado de 1966 en Argentina cuando es derrocado Arturo Illia. No se puede ser ambiguo frente a esta situación o se esta con la democracia o el golpismo.
Este golpe se realiza con el apoyo de la Corte Suprema que declara “en cumplimiento de una orden judicial (...) las Fuerzas Armadas, como defensoras del imperio de la Constitución han actuado en defensa del Estado de Derecho" a este accionar que busca aplastar la democracia Presidente en Honduras se suma en forma payasesca el Congreso Nacional que se reúne en emergencia y se lee una supuesta carta escrita por el mismo Zelaya en la que estaría renunciando a su cargo. Esto inmediatamente fue sometido a votación, lo cual, como era de esperarse, fue aceptado. Este acto golpista fue transmitido por la cadena estadounidense CNN omitiendo el hecho público de la aparición y declaración del Presidente Zelaya a medios internacionales desde Costa Rica, hacía pocas horas, donde reiteraba que no había renunciado ni renunciaría, que más bien pedía apoyo para retornar a ejercer la presidencia en su país. De esta manera CNN cooperó con la promoción del desconcierto y la desinformación en beneficio de la desestabilización en Honduras. El Congreso Nacional de Honduras ha sido, junto a la Corte Suprema, la punta de lanza civil del golpe de Estado que se ha venido gestando en los últimos tres días, desde que el Parlamento desconoció la decisión del presidente Zelaya de destituir al general Romeo Vásquez al frente de la comandancia del Ejército hondureño, por negarse a que las tropas transportaran las urnas de la consulta de este domingo, donde se preguntaba a la población, si está a favor o en contra de una reforma constitucional.
Este accionar de estos dos poderes del estado junto a las fuerzas armadas constituyen delito de: secuestro, aplastar la soberanía del pueblo, falsificación de documento publico, atentar contra la democracia latinoamericana e incitar al crimen organizado, en este caso desde la máxima estructura de un “Estado de Derecho” que estos personajes pretenden aplastar. Nuestra respuesta como pueblos soberanos tiene que hacerse escuchar.
Por esto convocamos a movilizarnos en defensa de la democracia hondureña y latinoamericana y a la restitución del presidente constitucional Manuel Zelaya elegido por la soberanía popular.
Marchemos a la embajada de Honduras en Argentina (Callao y Vicente López) ¡Democracia para Honduras!
Comisión de Organización
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catedralibreallende@gmail.com
Nota: Foto del Presidente de Honduras, Manuel Zelaya e hija
domingo, 28 de junio de 2009
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