El
intervencionismo de Estados Unidos en América Latina y el Caribe
La
Doctrina Monroe, “América
para los americanos”, establece
que cualquier acto de
emancipación o soberanía de los latinoamericanos
que se considere afecte los intereses de los estadounidenses será
visto
como un acto de agresión que requiere
la intervención de ese
país. Se
considera así a
latinoamerica como un espacio de
influencia exclusiva de
Estados Unidos, o como
resaltan republicanos o democratas norteamericanos cada vez que
consideran necesario recordarlo, “es nuestro patio trasero”1
Se
apelo a esta doctrina en1845
para declarar la guerra México y despojarlo de las
provincias de California, Nevada, Utah, Nuevo México y Texas, y
partes de Arizona, Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma. Mediante la
fuerza México pierde más de la mitad de su territorio.
La
doctrina Monroe en el siglo XX se articula con la doctrina del
Destino manifiesto2,
que establece que son una nación (estados unidos) destinada a
expandirse desde las costas del Atlántico hasta el pacífico, lo que
justifica otras anexiones territoriales o áreas de influencia, y
esta expansión es “manifiesta”, buena y obvia, por la autoridad
divina o de dios.
Con
la finalización de la segunda guerra mundial e inicio de la guerra
fría, los estadounidenses llevan a cabo en latinoamérica múltiples
intervenciones militares, económicas, políticas y a través de los
servicios de inteligencia. Desestabilizando gobiernos, acusándolos
de estar alineados con el bloque comunista. En realidad esos
gobiernos lo que buscan es un desarrollo con independencia económica,
autodeterminación política y justicia social.
Finalizada
la guerra fría, el discurso del comunismo deja de tener sustento,
mostrando el imperialismo estadounidense su real cara. América
Latina y el Caribe No son soberanas e independientes. Los
latinoamericanos No tienen derecho a a justicia social. Los recursos
naturales como hace 527 años atrás no son de los pueblos
originarios sino de los “conquistadores”. Hoy de las Empresas
Transnacionales, estadounidenses e inglesas. Los hombres y mujeres de
Nuestra América son siervos, esclavos o perciben salarios de hambre
con suerte. Los gobernantes tienen que ser cipayos o virreyes del
imperio.
Pero
Nuestra América no es lineal. Hay avances y retrocesos. Hoy resiste
Venezuela y junto a ella todo el pueblo de nuestro continente. Desde
el sur del río Bravo al Cabo de Hornos. Porque como señalaba Fidel:
“Nosotros consideramos que este continente tiene en su vientre una
criatura que se llama revolución, que vienen en camino, y que
inexorablemente, por ley biológica, por ley social, por ley de la
historia, tiene que nacer, y nacerá de una forma o de otra, el parto
será institucional, en un hospital o será en una casa, serán
ilustres médicos o será la partera quien recoja la criatura, pero
de todas maneras habrá parto”
2Theodore
Roosevelt (1904)
MB
catedralibreallende@gmail.com
1 comentario:
Ls votación en las Naciones Unidas (paradójico nombre) sobre el golpe de estado en Venezuela, pone en peligro la soberanía de ese país. Más veces, a esta convocatoría Le sucede la intervención armada del nazismo norteamericano. Los EUA tienen a gala volar las resoluciones de la ONU para imponer su voluntad antidemocrática, escupiendo en el cara a los firmantes de los acuerdos y las votaciones internacionales. El caso palestino y los bloqueos económicos a Cuba, Venezuela, Vietnam por decenas de años, hablan a las claras del contenido político del régimen norteamericano: es nazi.
Ernesto 15M
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